La tristeza me embarga, pues recibi la noticia del fallecimiento de un gran amigo, excelente profesional Guillermo Machado Sandoval, un incansable luchador de una causa justa que lo llevo a postrarse en cama por varios años, y hoy cerro sus ojos a la luz del mundo, en medio del dolor de su familia, pero también en el marco de una administración de justicia, subastada, negociada, direccionada a engordar funcionarios corruptos y empresarios pesqueros lobistas, esos que se arañan para conseguir con dinero, lo que es propiedad de otros.
Así batalló Guillermo por muchos años, para recuperar una empresa pesquera insignia de la pesquería Chimbotana, la primera en tecnología de la década de los 70, PESQUERA MAR, que les fue arrebatada a los hermanos Saavedra Montero con la ley de expropiación Velazquista. Año tras año librando un litigio con el poder económico, mas que con el estado peruano; cada caída legal, era una entrega a los brazos de la impotencia ante la indignación de los hermanos, que pusieron sus esperanzas en "Guille", cada lucha iba aminorando su salud, dos derrames no le impidieron defender lo justo y conseguir con derecho lo que por razón les asistía; la corruptela imponiendo nuevos arlequines, le gano la batalla ayudado con otro derrame que nos lo postró para siempre.
Lo que poco decía con palabras, se leía en su mirada, "sigan luchando" y su mejor compañero de esas lides, su hermano Rolando tomo la posta, asumió no solo la defensa de Pesquera Mar, sino también se enfrentó ante la catástrofe que trajo consigo este caso, del que se beneficiaron tantos y cuantos, políticos, empresarios, funcionarios, jueces, fiscales, abogados y hasta asesores presidenciales...
Siento mucho su partida, porque como periodista camine con ellos, en la difícil vía de conseguir justicia, develando en los 90s documentos negociados, denunciando sinvergüenzas y aprovechadores, enfrentando congresistas fujimoristas traficantes de influencias y hasta soportando los intentos por callar las denuncias, con las querellas al directorio de mi ex casa periodística.
Te debemos mucho Guillermo querido, un beso al cielo amigo y la promesa de seguir hasta cumplir con tu legado.
Descansa en paz mi Guille.
MARYLU GAMBINI
Así batalló Guillermo por muchos años, para recuperar una empresa pesquera insignia de la pesquería Chimbotana, la primera en tecnología de la década de los 70, PESQUERA MAR, que les fue arrebatada a los hermanos Saavedra Montero con la ley de expropiación Velazquista. Año tras año librando un litigio con el poder económico, mas que con el estado peruano; cada caída legal, era una entrega a los brazos de la impotencia ante la indignación de los hermanos, que pusieron sus esperanzas en "Guille", cada lucha iba aminorando su salud, dos derrames no le impidieron defender lo justo y conseguir con derecho lo que por razón les asistía; la corruptela imponiendo nuevos arlequines, le gano la batalla ayudado con otro derrame que nos lo postró para siempre.
Lo que poco decía con palabras, se leía en su mirada, "sigan luchando" y su mejor compañero de esas lides, su hermano Rolando tomo la posta, asumió no solo la defensa de Pesquera Mar, sino también se enfrentó ante la catástrofe que trajo consigo este caso, del que se beneficiaron tantos y cuantos, políticos, empresarios, funcionarios, jueces, fiscales, abogados y hasta asesores presidenciales...
Siento mucho su partida, porque como periodista camine con ellos, en la difícil vía de conseguir justicia, develando en los 90s documentos negociados, denunciando sinvergüenzas y aprovechadores, enfrentando congresistas fujimoristas traficantes de influencias y hasta soportando los intentos por callar las denuncias, con las querellas al directorio de mi ex casa periodística.
Te debemos mucho Guillermo querido, un beso al cielo amigo y la promesa de seguir hasta cumplir con tu legado.
Descansa en paz mi Guille.
MARYLU GAMBINI
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